viernes, 12 de abril de 2024

EL TIEMPO

 El tiempo

 

El tiempo se refleja en el tiempo. La mayoría de nosotros al pensar en el tiempo tenemos nuestras dudas. El tiempo es familiar, y extraño a la vez. La mayoría de nosotros no piensa sobre el tiempo, sino cuando estamos retrasados, y esto sucede todo el tiempo. En física, el espacio es representado en tres dimensiones y el tiempo es una cuarta dimensión. Cuando pensamos en el tiempo, pensamos también en el movimiento. Usamos el tiempo para medir el movimiento y usamos el movimiento para medir el tiempo. Los relojes miden el tiempo, pero el tiempo existe sin los relojes.

Cuando nacemos no reconocemos el tiempo. El tiempo no tiene sentido, pero el recién nacido ya depende de tiempo: los relojes celulares. La experiencia del tiempo es dolorosa. El tiempo divide y disipa la existencia. En el tiempo todo pasa, fluye y muere. Es una realidad que nos devora. Así lo reflejaba la inscripción de aquél viejo reloj en el que, refiriéndose a las horas, se leía “vulnerant omnes, ultima necat”: hieren todas, la última mata.

La angustia que produce la precariedad de todo lo temporal hace que los hombres de todos los tiempos se hayan preguntado siempre por su significado y por su relación con la eternidad.

Es un tema que tiene que ver con la sabiduría y la integridad personal. Vivir bien en el tiempo, ayuda a vivir bien el en mundo, lo que necesita un conocimiento adecuado del nexo causal, que a su vez nos ayuda a coordinar bien las acciones con nuestros fines. El pensar que somos seres efímeros en el tiempo, nos debe ayudar a optimizar nuestras acciones y pensar en el fin de nuestras vidas, es decir vivir con conciencia de la precariedad y de la eternidad.

La explicitación critica del lenguaje

La experiencia personal del tiempo es íntima, pero hace falta un vocabulario sistemático aceptable por todos. Estamos constantemente presionados a usar un lenguaje poético y somos conscientes de la posibilidad de desilusionarnos o confundirnos. Por eso es necesario hacer arqueología conceptual para excavar y ver que hay detrás de la construcción de un concepto. Es importante clarificar los esquemas conceptuales para que no haya conflictos.

El tiempo envuelve y compromete todas las cosas. El espacio y el tiempo son análogos, pero el tiempo parece inserto más profundamente en nuestra experiencia. Pero la experiencia es estructurada en los conceptos. Hasta hoy, la ciencia no puede funcionar sin un lenguaje conceptual. 

Algunas expresiones temporales propias de nuestro lenguaje que implican algo más que el tiempo:

·         ‘Medir el tiempo’: implica una regla y lo que se mide (es decir, ¿hay un tiempo absoluto?)

·         ‘El tiempo pasa’: implica el movimiento, pero aquí surge otra cuestión porque el movimiento del tiempo implicaría un super-tiempo, en el cual sería definible el movimiento del tiempo. ¿Habrá un súper tiempo? El autobús pasa, después de unos minutos cambia de lugar. Como se puede decir el modo del tiempo. ¿Un súper tiempo en referencia al modo?

·         ‘Varias veces’: la ‘vez’ sería un pedazo de tiempo, como una foto: un instante: una vez vine con una camisa amarilla, mire la fotografía (Una vez lo hice). La implicación es que el tiempo es como una cadena de veces. Instantes coligados uno al otro.

·         ‘Mi tiempo’: el tiempo es algo que podemos poseer.

·         ‘La dirección del tiempo’: el tiempo como flecha, pero ¿cuál sería el fondo? Como una línea en el tablero y no se puede volver atrás.

·         ‘Ahora’: esta expresión tiene un significado que depende de quien la dice. ahora hablamos de ahora, pero el ahora que dije paso un minuto y ya no es ahora.  Tiene que ver con la persona donde esta. se dice aquí. La palabra camina con quien lo dice. El ahora camina con nosotros. Estoy aquí o aquí en el aula no cambia nada.

·         Todo el lenguaje nuestro es temporal (sobre todo los verbos), parece imposible crear un lenguaje a-temporal. El lenguaje es lleno de temporalidad. No se puede hablar sin el tiempo: como con los verbos. Es difícil a causa del análisis del lenguaje.

·          De las expresiones temporales se abres diversos interrogantes importantes, que merecen un análisis atento.

Un punto importante es el uso del calendario, ya que los días, meses, años constituyen la idea de un ritmo que consolida la civilización, ya que el calendario exige una regularidad (cronos). En teología también el tiempo se concibe como don de Dios, como modo de oportunidad dramática, el momento de la decisión, que es el Kairos.

La temporalidad esta próxima a la sacralidad. Los servicios religiosos comenzaron a celebrase en ciertos momentos del día. “La pereza es enemiga del alma” San Benito de Nursia. La regla de san Benedicto cambia la rutina diaria. En cierto momento del siglo XIII, un sonido rompió la calma de los pueblos y no detendrá. Ya no dependen de circunstancias naturales, sino que el día era ordenado en partes iguales y lo señalaba el sonido de la campana. El amanecer y el anochecer ya no eran suficientes. Un astrónomo holandés, llamado Cristian Huygens, descubrió en 1656, que dos relojes de péndulo, colgados de la misma estructura de madera, siempre oscilarán en sincronía. Zygmunt Bauman dice que el gran éxito de la revolución industrial fue tener el control del tiempo, y eso es lo que realmente transforma el mundo tan rápido. El tiempo se convierte en una función de potencialidades mecánicas, de cualquier cosa, que los hombres pueden inventar, construir, poseer, usar y controlar. Benjamín Franklin acuñó el término que el tiempo es dinero, y pudo hacer esa declaración con seguridad, desde que definió el hombre como ‘el animal creador de utensilios’. El tiempo se convierte en dinero cuando se transformó en un utensilio o arma utilizado principalmente en el perpetuo tentativo de superar la resistencia del espacio, acortando las distancias. Para algunos fue posible llegar donde querían, mucho mas antes que todos los demás, podían escapar de la situación e impedir ser apresados.

El tiempo es una cuestión que ha preocupado especialmente a muchos pensadores del siglo XX. Toda la obra de Bergson está relacionada con la duración y el movimiento; Husserl quiso construir una teoría anti-intelectualista de “la conciencia del tiempo”; Heidegger consideró imposible tratar del ser sin tratar del tiempo; Unamuno se angustió toda su vida por la incertidumbre de la eternidad; Ortega concebía la vida como realidad rigurosamente temporal, sólo accesible a la razón vital e histórica. Mucho antes que todos ellos, ya se había planteado san Agustín el problema del tiempo y la eternidad. Unas veces el tiempo es presentado como una sustancia, un ente independiente del sujeto, y otras veces como una idea, que necesita del alma para existir.

El tiempo sustancial

La idea de tiempo sustancial es la idea de fondo de la ciencia natural propuesta por Aristóteles y retomada por Newton y Einstein.

La idea de J.M.E. McTaggart (1866-1925) The Unreality of Time (1908), tiene en cuenta dos acepciones:

·         En términos de conocimiento: A es Primero que B, conozco A solo y después conozco B.

·         En términos de causalidad: A es antes de B, (decimos esto porque el tiempo tiene una direccionalidad), y en tes caso tenemos el problema de comprender como atribuimos el tiempo cuando no hay conexiones causales.

¿Cómo ordenar los eventos? A presente y futuro: la distinción entre pasado, lo primero y lo después.

Aristóteles nos da los elementos instructivos de cómo usamos el tiempo como una cosa común para todos nosotros. Se usa el tiempo para determinar el movimiento. El tiempo es solo una propiedad del movimiento. El tiempo es el número del movimiento, entre el antes y el después. El instante no es movimiento. Hay muchos eventos en un mismo movimiento. El tiempo sería más amplio del movimiento. Se mide el tiempo con el movimiento y el movimiento con el tiempo. El tiempo es un orden: un modo de ordenar. El tiempo tiene un elemento abstracto. El número es una abstracción de la idea del tiempo. El tiempo es útil para medir el tiempo. Para hablar de tiempo necesitamos la medida del tiempo. Medimos el tiempo con procesos y medimos los procesos con el tiempo: son enlazables pero son diferentes.

Aristóteles ha introducido el matrimonio entre la idea de tiempo y la matemática con la idea de número. Indica que el tiempo es el lado abstracto: el proceso es el lado concreto. Un dolor de cabeza tiene un inicio y un fin. Somos en proceso: nos envejecemos. Tenemos un inicio y en bioética se dice desde el inicio al fin del hombre. El hombre se inicia a envejecer a los setenta años. El efecto del tiempo depende de la forma, porque, el perro se empieza a envejecer a los 12 años. Nos preguntamos ¿por qué unas células empiezan a envejecer antes que otras? Dependen de la forma. La Causa es el traspaso de un ente en potencia a un ente en acto.

 

Surge otra pregunta ¿en el principio había más principios? El tiempo es igual a cero: difícilmente concebible. No tocar el punto de inicio del big bang. El tiempo en un nivel limitado de precisión. ¿Cuándo inicia el intervalo y cuando termina el intervalo? Pareciera que el tiempo necesita alguien que sepa contar, necesita de la mente y del alma. Para Aristóteles no hay cambios sin la presencia de anima racional. Existiría el tiempo, aunque si no estuviera aquí, pero el tiempo no existiría sin nosotros porque nadie lo contaría. Hay un alma racional que pone números en proceso.

 

 

Aristóteles está en favor de una concepción sustantiva, el tiempo tiene una dimensión objetiva para todos. Ha dejado la idea para idealizar según el número. El número engancha el tiempo con la matemática, y se idealiza, puesto que la matemática es idealizable. Con Aristóteles se toma distancia de lo que es subjetivo. Se necesita el alma para saber del tiempo. Aristóteles no quería desengancharse del aspecto subjetivo. Pero el número es objetivo. Se va más allá del subjetivismo.

 

Eisntein- Newton: sustancia y objetividad.

Newton dice que el tiempo es como sustancia absoluta, no cambia y no se transforma. Se define el tiempo y el espacio como absolutos. Como para Newton el tiempo y el espacio se convertían en condiciones de posibilidad para fundar la objetividad de las leyes naturales, es decir, que el tiempo y el espacio no tenían ninguna causa que las pudiera generar o modificar, eran independientes, convirtiéndose en necesarios para las leyes de la física, siendo los aliados de Newton en sus experimentaciones. Einstein va un paso adelante con la teoría de la relatividad demostrando que el tiempo y el espacio pueden ser modificados con grandes velocidades, como la velocidad de la luz, donde los sistemas de referencia pueden variar, modificando el tiempo y el espacio. Sin embargo, se apoya sobre la velocidad de la luz, como punto de objetividad, o de apoyo de las leyes de la física.

El tiempo viene siendo como un instrumento que sirve para la experimentación física. Es como una sustancia necesaria que sea absoluta o modificable, que ayuda a explicar el mundo real. Es como el número que sirve para medir, por medio de una regla, siendo en este caso la regla la velocidad de la luz. Einstein vuelve en dirección mentalista subjetiva la dirección del tiempo, en una idea, radicalizando la cuestión a la base del observador, y de su acoplamiento al sistema de referencia (la tierra), desplazando en el proceso de la mente y llevando a la conciencia a la velocidad eléctrica, propio de los procesos mentales (cerebrales), el tiempo asume un valor del todo relativo.

Es importante el concepto de la simultaneidad en los sistemas de coordenadas que permiten determinar el antes y el después. Esta posición tanto de Einstein como de Newton coloca el tiempo como fuera del hombre, donde se puede observar y experimentar, sin que la persona haga parte de este. El tiempo existe independientemente del ser humano. La propuesta de Newton y de Einstein de usar en cierta medida el tiempo, sigue siendo de gran utilidad para medir en cierto modo lo que ocurre más allá de nuestra concepción habitual, y también para el desarrollo tecnológico. 

Debe haber un tiempo absoluto, que garantice la objetividad para poder sincronizar los relojes a una misma hora. Ese mismo proto-tiempo garantiza que haya una misma medida para que alguien que esta en California pueda tener una noción del tiempo, como para el que está en Londres. El tiempo absoluto e independiente, pasa independiente de lo que suceda. Es como un atributo divino. El punto fundamental es la similitud. El concepto de simultaneo, hace la diferencia del antes y el después. Por otra parte, se presenta el tiempo como ligado a una cuestión puramente humana, como decíamos antes, puesto que el hombre es un instrumento para contar los números. Es importante subrayar que el tiempo se vuelve un discurso matemático: la idea primordial de la idea de número.

 

El tiempo y la mente

Para S. Agustín, el tiempo es algo que no se puede aferrar, no es algo sustancial, a decir verdad, no existe. Es una extensión o facultad del alma, que permite la conciencia de la temporalidad, ya sea del pasado, que del presente y del futuro: son momentos del presente que permiten la memoria, la atención y la espera. Existe el tiempo en la medida que existe el alma capaz de hacer presente el presente, el pasado o el futuro.

Para S. Agustín, la objetividad se funda en el creador de las almas, que teniendo una capacidad atemporal puede tener una visión de todos los tiempos. Dios es el creador del tiempo en cuanto creador de las almas. Dios sería el verdadero fundamento del tiempo en cuanto la objetividad en relación al pasado.

Es importante que en el texto se demuestra que el tiempo realmente no existe fuera del intelecto, fuera del alma. Pero aún en el mismo intelecto, es difícil hablar del pasado que ya no existe, el futuro que todavía no es, y del futuro que en cierto sentido no existe. Entre más se busquen las fronteras del presente más se dilatan. Cada medida del tiempo se puede subdividir en medidas más pequeñas como los años, meses, días, horas, minutos. Esta subdivisión que hacemos mentalmente nos permite separar los tiempos presente, pasado y futuro.

Por otro lado, es importante que, para S. Agustín, el pasado y el futuro solo son posibles en el ahora. El pasado que se recuerda es presente ahora en la memoria, el futuro es presente en el ahora por medio de la espera y el presente solo es presente en la visión.

Otro aspecto importante es la medida del tiempo que al tratar de medir el pasado que ya no existe, o el futuro que todavía no es, es difícil pensar en medir lo que no es. El tiempo no es el movimiento del sol sino la medida del movimiento del sol.

La propuesta de S. Agustín, es el fruto de una larga reflexión, en su época muy enriquecedora, e inspiradora para los filósofos posteriores para responder a los interrogantes planteados por el autor. Ha hecho realmente un ejercicio minucioso de análisis del tiempo, y principalmente en el modo como usamos del tiempo y su lenguaje. Por la claridad del texto, y por su antigüedad, representa un valor especial en la conciencia del tiempo desde el presente.

La originalidad es la idea de distencio anima: es el alma que se extiende. ¿Qué es un abrazo? Es un movimiento de los brazos que expresan algo positivo. No es más que movimiento. Lo mismo hace Agustín. No es otra cosa que la extensión del alma. El movimiento de los brazos, es lo mismo que el alma.

para Agustín el tiempo es una facultad del alma. Dios creo el tiempo porque creo el alma. Las propias memorias. Son de cada uno. El tiempo es mío y tu tiempo es tuyo. ¿Cómo contener el tiempo? ¿Cómo puede haber un tiempo común?

Para hablar del tiempo se usan otros términos que no tengan tiempos.

El lenguaje, en todas las palabras son llenas de tiempo. Las palabras son llenas de tiempo. El lenguaje es inserto en el tiempo.

¿El tiempo sería algo positivo? Dios está en su eternidad y nosotros somos pequeños y distribuidos en el tiempo. El tiempo es una gracia de dios. es algo que nos enriquece.

 

 

Kant

El tiempo y el espacio pertenecen a la mente

El tiempo no es algo fuera sino algo dentro, y por lo tanto no se puede observarlo sin tocarlo como observar la luna. No hay tiempo fuera de nosotros, sino que el tiempo es una facultad del alma. El tiempo es una modalidad del alma.

Gracias a la sensación percibida podemos calcular el tiempo. El tiempo no es una objetividad como dice newton. Se piensa el tiempo según las condiciones de posibilidad.

El tiempo es algo a priori. El tiempo es una necesidad trascendental. El tiempo es el principio de la ley.

Para explicar el tiempo tiene necesidad de una representación intuitiva.

El principio de no contradicción se presupone. El tiempo es acogido según la propia posición. Es un concepto universal racional.

El tiempo es la oportunidad de todas las mutaciones o cambios.

En la sensibilidad esta la experiencia de del tiempo, 

El tiempo es una condición del sujeto

El tiempo no es sustancia, ni es una relación sino una condición de la persona.

El tiempo no es nada de objetivo. Y no es una cosa, no es sustancia, ni accidente, ni relación.

Cuando se reflexiona del tiempo parece una condición ligada a lo sensible. Pero el tiempo está relacionado con el principio de lógica. Es algo muy importante cuando se habla del tiempo.

El tiempo universal es diferente al absoluto. Lo universal es como el fundamento de la racionalidad. Para Kant, la razón pura, el abstracto. El tiempo es una modalidad de la racionalidad. Tiene necesidad de la racionalidad para explicar la razón pura. El tiempo hace parte de esto.

Prioridad del tiempo y no del espacio. Todos los fenómenos pueden explicarse en el espacio, pero las ideas no están en el espacio. El tiempo contiene el espacio y el tiempo.

la unidad de la conciencia es la base del conocimiento.

El tiempo noumenal.

El tiempo como estructura de posibilidad de la conciencia, es algo que está en la mente. El tiempo no esta fuera de la realidad, sino que está en el sujeto como posibilidad.

El tiempo como una característica de la mente o condición de posibilidad.

Agustín habla del tiempo como extensión. ¿Como es posible un tiempo común? Agustín en la salida del platonismo hace referencia a dios y la verdad, cuando participamos de la verdad común. El tiempo: en cuanto participamos en dios.

 

Kant: la objetividad: se usa la Racionalidad. Cuando se busca la estructura o forma a priori del intelecto. El modo de comprender es ligado a la racionalidad. Si se encuentran a los alienígenas, si son racionales, deben seguir ese procedimiento. Si se examina a la racionalidad de los chimpancés, siguen como nosotros esta idea.

 

La objetividad no hace referencia a la especie humana, hace referencia a la Racionalidad. Porque todos somos racionales. El tiempo sigue pasando, pero la conciencia del tiempo tal vez no.

 

Los procesos de Whitehead, el rol primordial de la simultaneidad.

Para Whitehead, es importante hacer la diferencia de los instantes, las duraciones, lo simultaneo, el momento y el proceso. Hay gran diferencia en cada uno de estos términos del lenguaje que expresan algo temporal o natural. Para él, lo más importante es ver como la naturaleza es un proceso, que pertenece a otro proceso y así indefinidamente. Lo instantáneo es una abstracción de la mente, ya que no existe en la naturaleza, mientras que lo simultaneo tiene que ver con la duración, es decir un proceso. La duración es lo que caracteriza la medida del tiempo, ya que por medio de los atributos de la duración es posible medirlo. La prioridad absoluta está en el pasaje de la naturaleza, y la mente experimenta la duración, de manera que cada mente puede apreciar el pasaje de la naturaleza de diverso modo, es decir, en términos de duración diferente.

En la concepción de Whitehead, hay dos tiempos paralelos: un tiempo medible y otro no medible. Hay un tiempo que supera el tiempo medible. El conocimiento no agota lo observado, hay siempre más de lo que observamos. Nos hace recordar cómo funciona la conciencia cuando vemos un proceso: un cachorro que se vuelve perro o un niño que se hace adulto. Somos conscientes del significado en cuanto ponemos nombre a los eventos. El pasaje es una cualidad de la naturaleza y de la conciencia sensorial que es el proceso de conocimiento. La duración hace referencia a lo que está más allá de la mente, y de la naturaleza. Al nombrar los procesos aparece la simultaneidad. La duración del mundo es la duración de nuestra conciencia de sí.

Whitehead busca de superar el mecanicismo de una filosofía del organismo, en el cual el proceso es el concepto fundamental, haciendo énfasis en un tipo de metafísica.

Es importante el hecho de retomar a la necesidad del tiempo, ya que todo lo que sucede es un proceso, aun el mismo hecho de la percepción y del conocimiento. También el hecho de enlazar la naturaleza, la conciencia sensorial y el tiempo –proceso en una misma realidad:  la naturaleza. Somos parte de la naturaleza y razonamos en ella. Aunque no es claro si solo puede existir la naturaleza y la conciencia sensorial, al mismo tiempo la multiplicidad de mentes, que pueden tener cada uno una visión diversa de procesos, lo cual sería difícil para llegar a un acuerdo. Es interesante el rol de la mente que nombra los procesos. Es de valorar el concepto de instante como útil para la ciencia, aunque no reducible la naturaleza a una expresión matemática.

Si el tiempo es hecho de pequeños pedacitos o si es algo continuo: Bergson, Lewis, Whitehead.

El tiempo fundamental es el tiempo de la conciencia. Sin la memoria no se puede hacer la diferencia del antes y el después. Sin la memoria no se habla de tiempo.

Es una fluidez de la vida interior, hace una figura en la melodía. Cuando se escucha una melodía es la memoria que hace presente la tonalidad anterior con la presente y se puede escuchar la música. La memoria es la posibilidad de la música.

El movimiento de la tierra y el movimiento del reloj, que se confronta con el tiempo interior.

La simultaneidad debe ser desligada del tiempo atomístico.

Bergson defiende la simultaneidad del mundo como se percibe y no el mundo científico.

Tiempo real y duración

 

Pensar en una melodía, en el autoconocimiento se puede desmantelar de los elementos superficiales uno después del otro hasta llegar al fluido. El silencio hace parte de la música.

La arquitectura del tiempo hace la melodía.

No tenemos la idea de la música de una nota después de la otra, sino que es necesario de la memoria.

El tiempo real tiene necesidad del sujeto, que no sea una simple correlación de relojes.

La construcción del tiempo es una cadena hecha de anillos que ve el tiempo con instantes.

 

El tiempo y el Desein en Heidegger

Para Heidegger el yo toma una importancia especial en cuanto es quién vive el tiempo. El pasado el presente y el futuro serán un único campo de atención de frente a lo que le interesa, a lo que le preocupa. El Dasein, es guiado como por una luz en medio de la noche que le hace presente donde quiere ir, tomando consigo hábitos del pasado, y algunos elementos pueden ser pertinentes a su paso.

Por tanto, el Dasein determina su ser y su tiempo. La anticipación es una elección. Se elige una de tantas posibilidades que están delante como futuro. El dasein, el Yo, es un ser que se crea, escogiendo elementos del pasado elementos del entorno en vista del futuro deseado. El dasein es su propio mundo de intereses y preocupaciones, no solo cuerpo, no solo mente. Somos el tiempo en el cual encontramos la naturaleza. La naturaleza como tal no tiene tiempo.

La ontología en Heideegger es la estructura del mundo según la propia interpretación, en cuanto se construye la propia imagen del mundo. Usa la palabra ‘categoría’ para referirse al mundo y óntico para las cosas, mientras que usa la palabra ‘existencial’ para las personas y ontológico cuando se trata de la indagación sobre estas.

La situación vivida en el tiempo es anterior a cualquier construcción publica como el reloj y el calendario. El Dasein es histórico, y tiene una estructura constituida de comprensión, situación emotiva, la evacuación y el discurso.

Es importante la concepción que tiene Heidegger el tiempo que somos nosotros, quienes estamos en el tiempo, ya que la naturaleza esta fuera del tiempo. Los movimientos de la naturaleza están desenlazados del tiempo, son libres del tiempo. La diferencia entre mundo y naturaleza: el mundo es creado por el hombre mientras la naturaleza puede existir sin tiempo y sin el Dasein.  Al mismo tiempo es Dasien que es creador de sí mismo en cuanto se determina a sí mismo y determina su tiempo, presuponiendo la regularidad en la naturaleza en la modalidad de la anticipación, como elección.

Heidegger retoma la temporalidad del hombre y su realidad que es afectada por el tiempo, por sus propias decisiones, por su historicidad, dando aportes grandes para el desarrollo de la psicología.

 

 

 

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