El tiempo
El tiempo se refleja en el tiempo. La mayoría de
nosotros al pensar en el tiempo tenemos nuestras dudas. El tiempo es familiar,
y extraño a la vez. La mayoría de nosotros no piensa sobre el tiempo, sino
cuando estamos retrasados, y esto sucede todo el tiempo. En física, el espacio
es representado en tres dimensiones y el tiempo es una cuarta dimensión. Cuando
pensamos en el tiempo, pensamos también en el movimiento. Usamos el tiempo para
medir el movimiento y usamos el movimiento para medir el tiempo. Los relojes
miden el tiempo, pero el tiempo existe sin los relojes.
Cuando nacemos no
reconocemos el tiempo. El tiempo no tiene sentido, pero el recién nacido ya
depende de tiempo: los relojes celulares. La experiencia del tiempo es
dolorosa. El tiempo divide y disipa la existencia. En el tiempo todo pasa,
fluye y muere. Es una realidad que nos devora. Así lo reflejaba la inscripción
de aquél viejo reloj en el que, refiriéndose a las horas, se leía “vulnerant omnes,
ultima necat”: hieren todas, la última mata.
La angustia que produce
la precariedad de todo lo temporal hace que los hombres de todos los tiempos se
hayan preguntado siempre por su significado y por su relación con la eternidad.
Es un tema que tiene que
ver con la sabiduría y la integridad personal. Vivir bien en el tiempo, ayuda a
vivir bien el en mundo, lo que necesita un conocimiento adecuado del nexo
causal, que a su vez nos ayuda a coordinar bien las acciones con nuestros fines.
El pensar que somos seres efímeros en el tiempo, nos debe ayudar a optimizar
nuestras acciones y pensar en el fin de nuestras vidas, es decir vivir con
conciencia de la precariedad y de la eternidad.
La explicitación critica
del lenguaje
La experiencia personal
del tiempo es íntima, pero hace falta un vocabulario sistemático aceptable por
todos. Estamos constantemente presionados a usar un lenguaje poético y somos
conscientes de la posibilidad de desilusionarnos o confundirnos. Por eso es
necesario hacer arqueología conceptual para excavar y ver que hay detrás de la
construcción de un concepto. Es importante clarificar los esquemas conceptuales
para que no haya conflictos.
El tiempo envuelve y
compromete todas las cosas. El espacio y el tiempo son análogos, pero el tiempo
parece inserto más profundamente en nuestra experiencia. Pero la experiencia es
estructurada en los conceptos. Hasta hoy, la ciencia no puede funcionar sin un
lenguaje conceptual.
Algunas expresiones
temporales propias de nuestro lenguaje que implican algo más que el tiempo:
·
‘Medir el tiempo’: implica una regla y lo
que se mide (es decir, ¿hay un tiempo absoluto?)
·
‘El tiempo pasa’: implica el movimiento,
pero aquí surge otra cuestión porque el movimiento del tiempo implicaría un
super-tiempo, en el cual sería definible el movimiento del tiempo. ¿Habrá un
súper tiempo? El autobús pasa, después de unos minutos cambia de lugar. Como se
puede decir el modo del tiempo. ¿Un súper tiempo en referencia al modo?
·
‘Varias veces’: la ‘vez’ sería un pedazo
de tiempo, como una foto: un instante: una vez vine con una camisa amarilla, mire
la fotografía (Una vez lo hice). La implicación es que el tiempo es como una
cadena de veces. Instantes coligados uno al otro.
·
‘Mi tiempo’: el tiempo es algo que podemos
poseer.
·
‘La dirección del tiempo’: el tiempo como
flecha, pero ¿cuál sería el fondo? Como una línea en el tablero y no se puede
volver atrás.
·
‘Ahora’: esta expresión tiene un
significado que depende de quien la dice. ahora hablamos de ahora, pero el
ahora que dije paso un minuto y ya no es ahora.
Tiene que ver con la persona donde esta. se dice aquí. La palabra camina
con quien lo dice. El ahora camina con nosotros. Estoy aquí o aquí en el aula
no cambia nada.
·
Todo el lenguaje nuestro es temporal
(sobre todo los verbos), parece imposible crear un lenguaje a-temporal. El
lenguaje es lleno de temporalidad. No se puede hablar sin el tiempo: como con
los verbos. Es difícil a causa del análisis del lenguaje.
·
De
las expresiones temporales se abres diversos interrogantes importantes, que
merecen un análisis atento.
Un punto importante es el
uso del calendario, ya que los días, meses, años constituyen la idea de un
ritmo que consolida la civilización, ya que el calendario exige una regularidad
(cronos). En teología también el tiempo se concibe como don de Dios, como modo
de oportunidad dramática, el momento de la decisión, que es el Kairos.
La temporalidad esta
próxima a la sacralidad. Los servicios religiosos comenzaron a celebrase en
ciertos momentos del día. “La pereza es enemiga del alma” San Benito de Nursia.
La regla de san Benedicto cambia la rutina diaria. En cierto momento del siglo
XIII, un sonido rompió la calma de los pueblos y no detendrá. Ya no dependen de
circunstancias naturales, sino que el día era ordenado en partes iguales y lo
señalaba el sonido de la campana. El amanecer y el anochecer ya no eran
suficientes. Un astrónomo holandés, llamado Cristian Huygens, descubrió en
1656, que dos relojes de péndulo, colgados de la misma estructura de madera,
siempre oscilarán en sincronía. Zygmunt Bauman dice que el gran éxito de la
revolución industrial fue tener el control del tiempo, y eso es lo que
realmente transforma el mundo tan rápido. El tiempo se convierte en una función
de potencialidades mecánicas, de cualquier cosa, que los hombres pueden
inventar, construir, poseer, usar y controlar. Benjamín Franklin acuñó el
término que el tiempo es dinero, y pudo hacer esa declaración con seguridad,
desde que definió el hombre como ‘el animal creador de utensilios’. El tiempo
se convierte en dinero cuando se transformó en un utensilio o arma utilizado
principalmente en el perpetuo tentativo de superar la resistencia del espacio,
acortando las distancias. Para algunos fue posible llegar donde querían, mucho
mas antes que todos los demás, podían escapar de la situación e impedir ser
apresados.
El tiempo es una cuestión
que ha preocupado especialmente a muchos pensadores del siglo XX. Toda la obra
de Bergson está relacionada con la duración y el movimiento; Husserl quiso
construir una teoría anti-intelectualista de “la conciencia del tiempo”;
Heidegger consideró imposible tratar del ser sin tratar del tiempo; Unamuno se
angustió toda su vida por la incertidumbre de la eternidad; Ortega concebía la
vida como realidad rigurosamente temporal, sólo accesible a la razón vital e histórica.
Mucho antes que todos ellos, ya se había planteado san Agustín el problema del
tiempo y la eternidad. Unas veces el tiempo es presentado como una sustancia,
un ente independiente del sujeto, y otras veces como una idea, que necesita del
alma para existir.
El tiempo sustancial
La idea de tiempo
sustancial es la idea de fondo de la ciencia natural propuesta por Aristóteles
y retomada por Newton y Einstein.
La idea de J.M.E.
McTaggart (1866-1925) The Unreality of Time (1908), tiene en cuenta dos
acepciones:
·
En términos de conocimiento: A es Primero
que B, conozco A solo y después conozco B.
·
En términos de causalidad: A es antes de
B, (decimos esto porque el tiempo tiene una direccionalidad), y en tes caso
tenemos el problema de comprender como atribuimos el tiempo cuando no hay
conexiones causales.
¿Cómo
ordenar los eventos? A presente y futuro: la distinción entre pasado, lo primero
y lo después.
Aristóteles nos da los
elementos instructivos de cómo usamos el tiempo como una cosa común para todos
nosotros. Se usa el tiempo para determinar el movimiento. El tiempo es solo una
propiedad del movimiento. El tiempo es el número del movimiento, entre
el antes y el después. El instante no es movimiento. Hay muchos eventos en un
mismo movimiento. El tiempo sería más amplio del movimiento. Se mide el
tiempo con el movimiento y el movimiento con el tiempo. El tiempo es un
orden: un modo de ordenar. El tiempo tiene un elemento abstracto. El
número es una abstracción de la idea del tiempo. El tiempo es útil para
medir el tiempo. Para hablar de tiempo necesitamos la medida del tiempo.
Medimos el tiempo con procesos y medimos los procesos con el tiempo: son
enlazables pero son diferentes.
Aristóteles ha
introducido el matrimonio entre la idea de tiempo y la matemática con la idea
de número. Indica que el tiempo es el lado abstracto: el proceso es
el lado concreto. Un dolor de cabeza tiene un inicio y un fin. Somos
en proceso: nos envejecemos. Tenemos un inicio y en bioética se dice desde
el inicio al fin del hombre. El hombre se inicia a envejecer a los setenta
años. El efecto del tiempo depende de la forma, porque, el perro se
empieza a envejecer a los 12 años. Nos preguntamos ¿por qué unas células
empiezan a envejecer antes que otras? Dependen de la forma. La Causa es el
traspaso de un ente en potencia a un ente en acto.
Surge otra
pregunta ¿en el principio había más principios? El tiempo es igual a
cero: difícilmente concebible. No tocar el punto de inicio del big bang. El
tiempo en un nivel limitado de precisión. ¿Cuándo inicia el intervalo y
cuando termina el intervalo? Pareciera que el tiempo necesita alguien
que sepa contar, necesita de la mente y del alma. Para Aristóteles no hay
cambios sin la presencia de anima racional. Existiría el tiempo, aunque si no
estuviera aquí, pero el tiempo no existiría sin nosotros porque nadie lo
contaría. Hay un alma racional que pone números en proceso.
Aristóteles
está en favor de una concepción sustantiva, el tiempo tiene una dimensión
objetiva para todos. Ha dejado la idea para idealizar según el número. El
número engancha el tiempo con la matemática, y se idealiza, puesto que la
matemática es idealizable. Con Aristóteles se toma distancia de lo que es
subjetivo. Se necesita el alma para saber del tiempo. Aristóteles no quería
desengancharse del aspecto subjetivo. Pero el número es objetivo. Se va
más allá del subjetivismo.
Eisntein- Newton:
sustancia y objetividad.
Newton dice que el tiempo es
como sustancia absoluta, no cambia y no se transforma. Se define el tiempo y el espacio como absolutos.
Como para Newton el tiempo y el espacio se convertían en condiciones de
posibilidad para fundar la objetividad de las leyes naturales, es decir, que el
tiempo y el espacio no tenían ninguna causa que las pudiera generar o
modificar, eran independientes, convirtiéndose en necesarios para las leyes de
la física, siendo los aliados de Newton en sus experimentaciones. Einstein va
un paso adelante con la teoría de la relatividad demostrando que el tiempo y el
espacio pueden ser modificados con grandes velocidades, como la velocidad de la
luz, donde los sistemas de referencia pueden variar, modificando el tiempo y el
espacio. Sin embargo, se apoya sobre la velocidad de la luz, como punto de
objetividad, o de apoyo de las leyes de la física.
El tiempo viene siendo
como un instrumento que sirve para la experimentación física. Es como una
sustancia necesaria que sea absoluta o modificable, que ayuda a explicar el
mundo real. Es como el número que sirve para medir, por medio de una regla,
siendo en este caso la regla la velocidad de la luz. Einstein vuelve en
dirección mentalista subjetiva la dirección del tiempo, en una idea,
radicalizando la cuestión a la base del observador, y de su acoplamiento al
sistema de referencia (la tierra), desplazando en el proceso de la mente y llevando
a la conciencia a la velocidad eléctrica, propio de los procesos mentales
(cerebrales), el tiempo asume un valor del todo relativo.
Es importante el concepto
de la simultaneidad en los sistemas de coordenadas que permiten determinar el
antes y el después. Esta posición tanto de Einstein como de Newton coloca el
tiempo como fuera del hombre, donde se puede observar y experimentar, sin que
la persona haga parte de este. El tiempo existe independientemente del ser
humano. La propuesta de Newton y de Einstein de usar en cierta medida el
tiempo, sigue siendo de gran utilidad para medir en cierto modo lo que ocurre
más allá de nuestra concepción habitual, y también para el desarrollo
tecnológico.
Debe haber un
tiempo absoluto, que garantice la objetividad para poder sincronizar los
relojes a una misma hora. Ese mismo proto-tiempo garantiza que haya una misma
medida para que alguien que esta en California pueda tener una noción del
tiempo, como para el que está en Londres. El tiempo absoluto e independiente,
pasa independiente de lo que suceda. Es como un atributo divino. El punto
fundamental es la similitud. El concepto
de simultaneo, hace la diferencia del antes y el después. Por otra parte,
se presenta el tiempo como ligado a una cuestión puramente humana, como
decíamos antes, puesto que el hombre es un instrumento para contar los números.
Es importante subrayar que el tiempo se
vuelve un discurso matemático: la idea
primordial de la idea de número.
El tiempo y la mente
Para S. Agustín, el
tiempo es algo que no se puede aferrar, no es algo sustancial, a decir verdad,
no existe. Es una extensión o facultad del alma, que permite la conciencia de
la temporalidad, ya sea del pasado, que del presente y del futuro: son momentos
del presente que permiten la memoria, la atención y la espera. Existe el tiempo
en la medida que existe el alma capaz de hacer presente el presente, el pasado
o el futuro.
Para S. Agustín, la
objetividad se funda en el creador de las almas, que teniendo una capacidad
atemporal puede tener una visión de todos los tiempos. Dios es el creador del
tiempo en cuanto creador de las almas. Dios sería el verdadero fundamento del
tiempo en cuanto la objetividad en relación al pasado.
Es importante que en el
texto se demuestra que el tiempo realmente no existe fuera del intelecto, fuera
del alma. Pero aún en el mismo intelecto, es difícil hablar del pasado que ya
no existe, el futuro que todavía no es, y del futuro que en cierto sentido no
existe. Entre más se busquen las fronteras del presente más se dilatan. Cada
medida del tiempo se puede subdividir en medidas más pequeñas como los años,
meses, días, horas, minutos. Esta subdivisión que hacemos mentalmente nos
permite separar los tiempos presente, pasado y futuro.
Por otro lado, es
importante que, para S. Agustín, el pasado y el futuro solo son posibles en el
ahora. El pasado que se recuerda es presente ahora en la memoria, el futuro es
presente en el ahora por medio de la espera y el presente solo es presente en la
visión.
Otro aspecto importante
es la medida del tiempo que al tratar de medir el pasado que ya no existe, o el
futuro que todavía no es, es difícil pensar en medir lo que no es. El tiempo no
es el movimiento del sol sino la medida del movimiento del sol.
La propuesta de S.
Agustín, es el fruto de una larga reflexión, en su época muy enriquecedora, e
inspiradora para los filósofos posteriores para responder a los interrogantes
planteados por el autor. Ha hecho realmente un ejercicio minucioso de análisis del
tiempo, y principalmente en el modo como usamos del tiempo y su lenguaje. Por
la claridad del texto, y por su antigüedad, representa un valor especial en la
conciencia del tiempo desde el presente.
La originalidad es la idea de
distencio anima: es el alma que se extiende. ¿Qué es un abrazo? Es un
movimiento de los brazos que expresan algo positivo. No es más que movimiento.
Lo mismo hace Agustín. No es otra cosa que la extensión del alma. El
movimiento de los brazos, es lo mismo que el alma.
para Agustín el tiempo es una
facultad del alma. Dios creo el tiempo porque creo el alma. Las
propias memorias. Son de cada uno. El tiempo es mío y tu tiempo es tuyo.
¿Cómo contener el tiempo? ¿Cómo puede haber un tiempo común?
Para
hablar del tiempo se usan otros términos que no tengan tiempos.
El
lenguaje, en todas las palabras son llenas de tiempo. Las palabras son
llenas de tiempo. El lenguaje es inserto en el tiempo.
¿El tiempo sería algo positivo?
Dios está en su eternidad y nosotros somos pequeños y distribuidos en el
tiempo. El tiempo es una gracia de dios. es algo que nos enriquece.
Kant
El tiempo y el espacio
pertenecen a la mente
El tiempo no es algo fuera
sino algo dentro, y por lo tanto no se puede observarlo sin tocarlo como
observar la luna. No hay tiempo fuera de nosotros, sino que el tiempo es una
facultad del alma. El tiempo es una
modalidad del alma.
Gracias a la sensación percibida
podemos calcular el tiempo. El tiempo no es una objetividad como dice
newton. Se piensa el tiempo según las condiciones de posibilidad.
El tiempo es algo a priori. El
tiempo es una necesidad trascendental. El tiempo es el principio de la ley.
Para explicar el tiempo tiene
necesidad de una representación intuitiva.
El principio de no contradicción
se presupone. El tiempo es acogido según la propia posición. Es un concepto
universal racional.
El tiempo es la oportunidad de
todas las mutaciones o cambios.
En la sensibilidad esta la
experiencia de del tiempo,
El tiempo es una condición del
sujeto
El tiempo no es sustancia, ni
es una relación sino una condición de la persona.
El tiempo no es nada de
objetivo. Y no es una cosa, no es sustancia, ni accidente, ni relación.
Cuando se reflexiona del tiempo
parece una condición ligada a lo sensible. Pero el tiempo está relacionado
con el principio de lógica. Es algo muy importante cuando se habla del
tiempo.
El tiempo universal es diferente
al absoluto. Lo universal es como el fundamento de la racionalidad. Para Kant,
la razón pura, el abstracto. El tiempo es una modalidad de la racionalidad.
Tiene necesidad de la racionalidad para explicar la razón pura. El tiempo hace
parte de esto.
Prioridad del tiempo
y no del espacio. Todos los fenómenos pueden explicarse en el espacio, pero
las ideas no están en el espacio. El tiempo contiene el espacio y el tiempo.
la unidad de la conciencia es la base
del conocimiento.
El tiempo noumenal.
El tiempo como estructura de posibilidad de la
conciencia, es algo que está en la mente. El tiempo no esta fuera de
la realidad, sino que está en el sujeto como posibilidad.
El tiempo como una
característica de la mente o condición de posibilidad.
Agustín habla del tiempo como
extensión. ¿Como es posible un tiempo común? Agustín en la salida del
platonismo hace referencia a dios y la verdad, cuando participamos de la verdad
común. El tiempo: en cuanto participamos en dios.
Kant: la objetividad: se usa la
Racionalidad. Cuando se busca la estructura o forma a priori del intelecto. El
modo de comprender es ligado a la racionalidad. Si se encuentran a los
alienígenas, si son racionales, deben seguir ese procedimiento. Si se examina a
la racionalidad de los chimpancés, siguen como nosotros esta idea.
La objetividad no hace referencia
a la especie humana, hace referencia a la Racionalidad. Porque todos somos
racionales. El tiempo sigue pasando, pero la conciencia del tiempo tal vez
no.
Los procesos de Whitehead,
el rol primordial de la simultaneidad.
Para Whitehead, es
importante hacer la diferencia de los instantes, las duraciones, lo simultaneo,
el momento y el proceso. Hay gran diferencia en cada uno de estos términos del
lenguaje que expresan algo temporal o natural. Para él, lo más importante es
ver como la naturaleza es un proceso, que pertenece a otro proceso y así
indefinidamente. Lo instantáneo es una abstracción de la mente, ya que no
existe en la naturaleza, mientras que lo simultaneo tiene que ver con la
duración, es decir un proceso. La duración es lo que caracteriza la medida del
tiempo, ya que por medio de los atributos de la duración es posible medirlo. La
prioridad absoluta está en el pasaje de la naturaleza, y la mente experimenta
la duración, de manera que cada mente puede apreciar el pasaje de la naturaleza
de diverso modo, es decir, en términos de duración diferente.
En la concepción de
Whitehead, hay dos tiempos paralelos: un tiempo medible y otro no medible. Hay
un tiempo que supera el tiempo medible. El conocimiento no agota lo observado,
hay siempre más de lo que observamos. Nos hace recordar cómo funciona la
conciencia cuando vemos un proceso: un cachorro que se vuelve perro o un niño
que se hace adulto. Somos conscientes del significado en cuanto ponemos nombre
a los eventos. El pasaje es una cualidad de la naturaleza y de la conciencia
sensorial que es el proceso de conocimiento. La duración hace referencia a lo
que está más allá de la mente, y de la naturaleza. Al nombrar los procesos
aparece la simultaneidad. La duración del mundo es la duración de nuestra
conciencia de sí.
Whitehead busca de
superar el mecanicismo de una filosofía del organismo, en el cual el proceso es
el concepto fundamental, haciendo énfasis en un tipo de metafísica.
Es importante el hecho de
retomar a la necesidad del tiempo, ya que todo lo que sucede es un proceso, aun
el mismo hecho de la percepción y del conocimiento. También el hecho de enlazar
la naturaleza, la conciencia sensorial y el tiempo –proceso en una misma
realidad: la naturaleza. Somos parte de
la naturaleza y razonamos en ella. Aunque no es claro si solo puede existir la
naturaleza y la conciencia sensorial, al mismo tiempo la multiplicidad de
mentes, que pueden tener cada uno una visión diversa de procesos, lo cual sería
difícil para llegar a un acuerdo. Es interesante el rol de la mente que nombra
los procesos. Es de valorar el concepto de instante como útil para la ciencia,
aunque no reducible la naturaleza a una expresión matemática.
Si el tiempo es hecho de
pequeños pedacitos o si es algo continuo: Bergson, Lewis, Whitehead.
El tiempo fundamental es el
tiempo de la conciencia. Sin la memoria no se puede hacer la diferencia
del antes y el después. Sin la memoria no se habla de tiempo.
Es una fluidez de la vida
interior, hace una figura en la melodía. Cuando se escucha una melodía es la
memoria que hace presente la tonalidad anterior con la presente y se puede
escuchar la música. La memoria es la posibilidad de la música.
El movimiento de la tierra y el
movimiento del reloj, que se confronta con el tiempo interior.
La simultaneidad debe ser
desligada del tiempo atomístico.
Bergson defiende la
simultaneidad del mundo como se percibe y no el mundo científico.
Tiempo real y duración
Pensar en una melodía, en el
autoconocimiento se puede desmantelar de los elementos superficiales uno
después del otro hasta llegar al fluido. El silencio hace parte de la
música.
La arquitectura del tiempo
hace la melodía.
No tenemos la idea de la música
de una nota después de la otra, sino que es necesario de la memoria.
El tiempo real tiene necesidad
del sujeto, que no sea una simple correlación de relojes.
La construcción del tiempo es
una cadena hecha de anillos que ve el tiempo con instantes.
El tiempo y el Desein en
Heidegger
Para Heidegger el yo toma
una importancia especial en cuanto es quién vive el tiempo. El pasado el
presente y el futuro serán un único campo de atención de frente a lo que le
interesa, a lo que le preocupa. El Dasein, es guiado como por una luz en medio de
la noche que le hace presente donde quiere ir, tomando consigo hábitos del
pasado, y algunos elementos pueden ser pertinentes a su paso.
Por tanto, el Dasein
determina su ser y su tiempo. La anticipación es una elección. Se elige una de
tantas posibilidades que están delante como futuro. El dasein, el Yo, es un ser
que se crea, escogiendo elementos del pasado elementos del entorno en vista del
futuro deseado. El dasein es su propio mundo de intereses y preocupaciones, no
solo cuerpo, no solo mente. Somos el tiempo en el cual encontramos la
naturaleza. La naturaleza como tal no tiene tiempo.
La ontología en
Heideegger es la estructura del mundo según la propia interpretación, en cuanto
se construye la propia imagen del mundo. Usa la palabra ‘categoría’ para
referirse al mundo y óntico para las cosas, mientras que usa la palabra
‘existencial’ para las personas y ontológico cuando se trata de la indagación
sobre estas.
La situación vivida en el
tiempo es anterior a cualquier construcción publica como el reloj y el
calendario. El Dasein es histórico, y tiene una estructura constituida de
comprensión, situación emotiva, la evacuación y el discurso.
Es importante la
concepción que tiene Heidegger el tiempo que somos nosotros, quienes estamos en
el tiempo, ya que la naturaleza esta fuera del tiempo. Los movimientos de la
naturaleza están desenlazados del tiempo, son libres del tiempo. La diferencia
entre mundo y naturaleza: el mundo es creado por el hombre mientras la
naturaleza puede existir sin tiempo y sin el Dasein. Al mismo tiempo es Dasien que es creador de
sí mismo en cuanto se determina a sí mismo y determina su tiempo, presuponiendo
la regularidad en la naturaleza en la modalidad de la anticipación, como
elección.
Heidegger retoma la
temporalidad del hombre y su realidad que es afectada por el tiempo, por sus
propias decisiones, por su historicidad, dando aportes grandes para el
desarrollo de la psicología.
No hay comentarios:
Publicar un comentario